En ninguna profesión existe gente como los apicultores .
Somos una avanzada de especialistas que realizamos muchas cosas.
No importa nuestra estatura, forma, color, edad o sexo.
Además de ser apicultor uno debe ser carpintero, pintor y cuidador de todo
Se debe estar capacitado para construir, pintar, fregar, raspar, hervir y fumigar.
Somos optimistas de nacimiento. Pensamos ya en la próxima cosecha cuando tratamos de recuperarnos del fracaso de la última.
Los apicultores están alegres cuando brilla el sol, las plantas están en flor y las abejas trabajan intensamente. Nuestro ánimo se deprime cuando en pleno flujo nectarífero, llueve y llueve ...
Los apicultores somos testigos de las maravillas de la naturaleza ; el milagro del nacimiento, la certidumbre de la muerte , la sensación de un orden dentro de todo ...
Un apicultor es la paciencia personificada cuando espera el arribo de una reina, la salida de un enjambre o el llenado de un alza.
Sabemos de la desesperación cuando una colmena revela enfermedad o nos encontramos con la muerte o un tejido de polillas .
Los apicultores tienen pasta para líderes, conferencistas, maestros, árbitros.
Deben estar dispuestos para mantener una mente permeable, capaz de absorber todo la información que se pueda conseguir y dispuestos a pasar conocimientos adquiridos a sus colegas
En resumen, los apicultores somos todas estas cosas y muchas más .
Con nuestras primeras introducciones a las abejas y sus picaduras y tal vez una o dos colmenas, somos principiantes .pero si luego de poseer varias y recibir sus picaduras y tras varios meses o años, luego que hemos construido , trabajado, levantando y cargando, desalentados y estudiados, sintiendo el peso en nuestra espalda, quemándonos la cara al sol y aprendiendo a aceptar pérdidas , destrozos y fatigas y contratiempos u aún nos sentimos satisfechos felices y orgullosos de nuestra profesión , entonces si, SOMOS APICULTORES.
Somos una avanzada de especialistas que realizamos muchas cosas.
No importa nuestra estatura, forma, color, edad o sexo.
Además de ser apicultor uno debe ser carpintero, pintor y cuidador de todo
Se debe estar capacitado para construir, pintar, fregar, raspar, hervir y fumigar.
Somos optimistas de nacimiento. Pensamos ya en la próxima cosecha cuando tratamos de recuperarnos del fracaso de la última.
Los apicultores están alegres cuando brilla el sol, las plantas están en flor y las abejas trabajan intensamente. Nuestro ánimo se deprime cuando en pleno flujo nectarífero, llueve y llueve ...
Los apicultores somos testigos de las maravillas de la naturaleza ; el milagro del nacimiento, la certidumbre de la muerte , la sensación de un orden dentro de todo ...
Un apicultor es la paciencia personificada cuando espera el arribo de una reina, la salida de un enjambre o el llenado de un alza.
Sabemos de la desesperación cuando una colmena revela enfermedad o nos encontramos con la muerte o un tejido de polillas .
Los apicultores tienen pasta para líderes, conferencistas, maestros, árbitros.
Deben estar dispuestos para mantener una mente permeable, capaz de absorber todo la información que se pueda conseguir y dispuestos a pasar conocimientos adquiridos a sus colegas
En resumen, los apicultores somos todas estas cosas y muchas más .
Con nuestras primeras introducciones a las abejas y sus picaduras y tal vez una o dos colmenas, somos principiantes .pero si luego de poseer varias y recibir sus picaduras y tras varios meses o años, luego que hemos construido , trabajado, levantando y cargando, desalentados y estudiados, sintiendo el peso en nuestra espalda, quemándonos la cara al sol y aprendiendo a aceptar pérdidas , destrozos y fatigas y contratiempos u aún nos sentimos satisfechos felices y orgullosos de nuestra profesión , entonces si, SOMOS APICULTORES.
What is a Beekeeper? ( fragmento) - Dorothy Brister – Extraído de la Gaceta del Colmenar – Nº 578- agosto/setiembre de 1990.-
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